- La propuesta de Área de Conservación Regional Chontabamba-Huancabamba es gestionada desde hace 12 años por el Gobierno Regional de Pasco, en el centro andino-amazónico del país.
- Esta área es la transición de los Andes a la Amazonía e incluye pajonales y bosques montanos.
- Los estudios realizados evidencian la presencia de especies en peligro de extinción, como el oso de anteojos y el gato de pajonal.
- La creación del área se encuentra en su etapa final: espera la aprobación de la Presidencia del Consejo de Ministros para su creación.
“Empiezas a bajar de la Puna y encuentras un bosquecito con árboles pequeños y neblina: son los bosques montanos. La imagen cambia, pasa de los Andes a la Amazonía y la transición hace que la belleza de los colores naranja, violeta y azul se intensifique”, describe el fotógrafo Diego Pérez, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, quien llegó hasta la provincia de Oxapampa, en la Amazonía centro de Perú, para registrar la belleza paisajística de la propuesta de creación de la Área de Conservación Regional (ACR) Chontabamba-Huancabamba.
Esta propuesta alcanza una superficie de 13 700 kilómetros, entre los distritos de Huancabamba y Chontabamba, en la región de Pasco, una zona que tiene dos ecosistemas: punas húmedas y bosques montanos.
Durante los últimos 12 años, el Gobierno Regional de Pasco, con el apoyo técnico del Instituto del Bien Común (IBC), la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) y Andes Amazon Fund, está trabajando en la formulación de los expedientes para la creación del área, que de concretarse será la primera área natural protegida istrada por el gobierno local.

Cuencas hídricas
En la futura ACR Chontabamba-Huancabamba se encuentran las nacientes de los ríos Anana, Ancahuachanan, Chontabamba, Pusapno, Gramazú y San Francisco, que actualmente sirven como fuentes de agua para consumo humano de 10 000 habitantes de la ciudad de Oxapampa, una zona muy turística por su belleza. Además, los ríos también ayudan a la agricultura y ganadería en el lugar.
“Ahí está la importancia que tiene la propuesta: tiene a las nacientes de importantes microcuencas. Esta área es una reserva de agua que servirá a futuro porque en los distritos de Chontabamba y Huancabamba hay un boom inmobiliario y se necesitará agua potable para abastecer las viviendas”, explica César Laura Contreras, responsable del componente de Pro Pachitea del Instituto del Bien Común (IBC).
El experto explica que crear esta área también favorece al abastecimiento de energía eléctrica, porque detrás de esta zona está la cuenca de los ríos Paucartambo, que abastecen a la hidroeléctrica de Yuncán. “Todo este lugar es un sistema conectado, la energía que usamos es gracias a esos bosques y mantenerlos nos permitirá asegurar el flujo energético”, agregó Contreras.


Especies y proyectos
Según los estudios biológicos, en la propuesta del Área de Conservación Regional Chontabamba-Huancabamba se han identificado osos de anteojos (Tremarctos ornatus), una especie catalogada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y al puma (Puma concolor), especie casi amenazadas. Ambos habitan en las punas húmedas. También, al murciélago Sturnira oporaphilum, considerado vulnerable.
Además, hay aves y reptiles en los bosques montanos, como la Tangara Azuleja (Thraupis episcopus), Halcón Aplomado (Falco femoralis), Colibrí Pico-Espada (Ensifera ensifera) y la lagartija Cercosaura argulus, entre otros.
El gobierno regional ha alcanzado acuerdos de conservación con dos comunidades campesinas: Huachón y Paucartambo, que son colindantes a la propuesta del ACR, para que desarrollen proyectos de crianza de abejas y ecoturismo.


“Podemos seguir contribuyendo con las comunidades cuando se cree el área, ya se tienen compromisos para trabajar el plan maestro y tenga actividades como la ganadería regenerativa, apicultura y agricultura. Todo eso se establecerá en el plan maestro cuando tengamos el área creada”, afirmó Contreras.
Proceso de creación
Actualmente el proceso de creación del área se encuentra en la etapa tres: ya se tiene la zonificación del área y existen acuerdos con sectores locales, actas de conservación y cartas de entendimiento con las poblaciones que se encuentran colindantes o tienen derechos dentro y cerca de la zona propuesta.
“Estamos realizando la revisión final para presentar el expediente preliminar del área”, detalló Contreras. El proceso lleva 12 años, debido a que se debe ser minucioso sobre los derechos que existen en el área. Por ejemplo, encontraron que la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión tiene unas hectáreas dentro de la propuesta y se llegó a un acuerdo para asumir el cuidado del espacio y el uso científico del espacio.
“Es difícil saber en qué fechas se tendrá la creación del área. Al momento, el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) cumple con revisar los documentos y los manda a la junta de viceministros, donde tienen observaciones del Ministerio de Agricultura porque esta y otras áreas se sobreponen a los ecosistemas frágiles, aún estamos tratando de resolver estos problemas”, dijo el experto.
Esto se debe a una reciente derogación dictada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) de una disposición que permitía la creación de áreas de conservación aún cuando estas estuvieran superpuestas a ecosistemas frágiles.
“El sistema de Áreas Naturales Protegidas (ANP) no es opuesto al sistema de ecosistemas frágiles, por lo contrario son complementarios porque ambos protegen la naturaleza, solo que una ANP cuenta con una protección legal mayor para asegurar el cuidado de las áreas a través de los guardaparques, vigilantes y comunidades locales”, concluyó Contreras.
Imagen principal: más de veinte anfibios fueron identificados dentro de la propuesta del ACR Chontabamba-Huancabamba. Foto: cortesía Diego Pérez / SPDA